No hace falta hablar demasiado para ver que ya te diste cuenta. Todas las cosas que pasan se suele decir que pasan por algo, sin embargo yo no creo en refranes. Yo creo que todo ocurre sin más, creo que nada lleva a nada y que un algo no conduce a otro algo. De las cosas malas que nos pasan nunca aprendemos y que las cosas buenas casi nunca las repetimos. Vivimos siempre actuando por instinto por y para nosotros, nos empeñamos en buscar la felicidad y es ella quien tiene que encontrarnos. No nos importa dañar a alguien con tal de cumplir nuestros objetivos, y como solución usamos el 'lo siento'. Intentamos ser buenas personas, aparentar lo que no somos o tenemos. Hay veces que mentimos para no hacer daño, buscamos metas finales en otras personas, eso es algo que tenemos nosotros mismos, no otras personas. Cuando creemos que todo está perdido “siempre aparece un puente entre dos horizontes”, o eso dicen. Te das cuenta de que hay personas malas, si, pero también las hay mejores, y cuando sabes eso te das cuenta de que todo vale la pena, que aunque hubo cosas que te hicieron sufrir habrá cosas que te harán tener más de una alegría. Y que no todo tiene un motivo, pero sí una explicación. Yo ya no creo en las personas, palabras o principios, solo creo en el tiempo, que siempre dicen que todo lo cura, es al único que no voy a tener que darle un motivo ni una explicación, porque es el tiempo quien tarde o temprano te las da a ti.
Seguidores
lunes, 5 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario